Detrás del velo de los problemas de salud cotidianos se esconde una amenaza silenciosa que a menudo pasa desapercibida hasta que alcanza sus etapas avanzadas: la insuficiencia venosa crónica (IVC), también conocida como enfermedad venosa (o de las venas). La enfermedad venosa es una afección progresiva que puede conducir a síntomas debilitantes y complicaciones graves si no se trata. En este artículo, profundizamos en la importancia de la detección temprana y el tratamiento de la IVC, explorando sus etapas, síntomas y riesgos potenciales.
Entendiendo La Insuficiencia Venosa Crónica
La enfermedad de las venas afecta a 1 de cada 3 adultos. La IVC está ampliamente subdiagnosticada, no se trata adecuadamente y se discute poco, ¡pero esperamos cambiar esta situación!
La insuficiencia venosa crónica ocurre cuando las válvulas en las venas de las piernas no funcionan correctamente, lo que lleva a un flujo sanguíneo deficiente de regreso al corazón y causa una variedad de síntomas en las piernas, que van desde leves hasta graves. La IVC no es una condición estática; progresa con el tiempo si no se controla. En sus primeras etapas, los pacientes pueden experimentar síntomas leves como arañas vasculares, calambres en las piernas o una sensación de pesadez en las piernas. Sin embargo, a medida que la condición avanza, los síntomas pueden empeorar significativamente.
Etapas de la Insuficiencia Venosa Crónica
Dado que la enfermedad venosa es progresiva, los síntomas seguirán aumentando hasta que se aborde el problema. Estas experiencias dolorosas e incómodas son la forma que tiene su cuerpo de alertarle de que algo no va bien, y es mejor escuchar estas señales antes de que los síntomas afecten en gran medida a su calidad de vida. El tratamiento proactivo de la enfermedad de las venas es la forma más segura de actuar y evita el empeoramiento de los síntomas y la aparición de problemas de salud graves o incluso potencialmente mortales.
Síntomas leves: Las etapas iniciales de la insuficiencia venosa crónica a menudo se pasan por alto porque los síntomas son poco frecuentes y no afectan a la vida diaria o porque la gente relaciona los síntomas con otras causas. Los dolores y molestias, los calambres leves después de pasar el día de pie y la hinchazón de tobillos que mejora al elevar las piernas son síntomas que pueden estar relacionados con la IVC. No los considere inevitables y propios de la edad. Las arañas vasculares también pueden aparecer en la piel, pero es posible que no causen
síntomas como dolor. Si experimenta cambios en las piernas, molestias, calambres, picazón (en ausencia de picaduras de insectos o erupciones cutáneas) o sensación de hormigueo, nuestros especialistas en venas le recomiendan que acuda a una clínica para hablar con un profesional sobre sus preocupaciones. No está de más descartar la causa de fondo con una evaluación de las venas, por si acaso.
Síntomas moderados: A medida que avanza la enfermedad venosa, su cuerpo insistirá más en que busque atención médica. Las piernas inquietas pueden empezar a interrumpirle el sueño y dificultarle disfrutar cómodamente de su tiempo libre. La hinchazón y el edema pueden empeorar, y los tobillos pueden hincharse tanto que resulte difícil separarlos visualmente de la parte inferior de la pierna. La sensación de quemazón puede ir acompañada de picazón u hormigueo, y el dolor en las piernas puede limitar su movilidad o el tiempo que pasa activo. Las venas varicosas visibles pueden sobresalir contra la piel: estas venas retorcidas, en forma de cordón, se distorsionan de su estado original debido al mal funcionamiento de las válvulas venosas y a las paredes venosas comprometidas.
Cuando los síntomas interrumpen su sueño, es hora de ponerse en contacto con un especialista en venas cerca de usted y programar una cita para recibir asistencia médica. Su capacidad para descansar es parte integral de todos los aspectos de su vida, al igual que la salud de su sistema circulatorio.
Síntomas graves: En sus últimas etapas, la enfermedad de las venas tiene un costo visual muy obvio en las piernas. Pueden surgir problemas de salud más grandes e incluso más alarmantes. Es fundamental buscar tratamiento médico si observa alguno de los siguientes síntomas de las últimas etapas de la enfermedad venosa grave.
Las úlceras venosas, que son heridas nacidas de una enfermedad venosa de larga duración, pueden aparecer en la piel. Estas heridas no se curan como las lesiones normales y pueden aumentar considerablemente el riesgo de infección debido a la ruptura de la barrera cutánea. Además, en las piernas puede haber hinchazón, supuración de la piel (fuga de líquido en la superficie de la piel) y piel firme y de textura áspera, lo que puede resultar doloroso. Algunos pacientes pueden incluso experimentar sequedad y descamación similares a las del eczema, mientras que otros pueden experimentar un oscurecimiento o enrojecimiento de la piel. La presencia de estos síntomas puede afectar la movilidad, limitando los movimientos o la capacidad de estar de pie durante períodos prolongados. Esto, a su vez, contribuye a limitar las actividades diarias y a llevar un estilo de vida sedentario, lo que puede empeorar aún más los síntomas de la enfermedad venosa. Con estas limitaciones, algunos individuos llegan a estar postrados en cama, mientras que otros pueden empezar a utilizar ayudas para la movilidad como bastones, muletas o andadores.
Riesgos graves para la salud: La enfermedad de las venas puede provocar afecciones que requieren atención de emergencia, como la aparición de una trombosis venosa profunda (TVP), un coágulo de sangre en una vena profunda. Cuando las venas profundas se enferman, no suelen ser visibles a simple vista del mismo modo que cuando aparecen venas varicosas (o varices) cerca de la superficie de la piel. Las TVP pueden pasar desapercibidas durante bastante tiempo. Si se forma una TVP en las piernas, tiene el potencial de viajar a los pulmones, causando una embolia pulmonar (coágulo de sangre en los pulmones), que puede ser fatal.
Las señales de advertencia de una TVP suelen ser asimétricas, es decir que no son iguales en ambos lados del cuerpo. Los síntomas pueden incluir estiramiento o firmeza de la piel debido a la hinchazón, piel caliente al tacto y piel enrojecida o dolorosa. Las TVP son una preocupación para quienes sufren síntomas graves de insuficiencia venosa crónica, y este problema de salud puede requerir la atención del personal de la sala de emergencias debido a la naturaleza peligrosa del coágulo de sangre. Adoptar un enfoque proactivo para la salud de sus venas es
una excelente manera de minimizar el riesgo de desarrollar una TVP.
Observe las señales y actúe
La detección y el tratamiento tempranos de la IVC son cruciales para prevenir su progresión, limitar las molestias y el dolor, y mitigar los síntomas y complicaciones asociados. Buscar atención médica ante los primeros signos de enfermedad venosa y programar tratamientos venosos mínimamente invasivos puede mejorar drásticamente su calidad de vida.
En Metro Vein Centers, ofrecemos evaluaciones de venas para todos los pacientes entrantes, donde nuestros médicos certificados y especialistas en venas personalizarán un plan de tratamiento único para sus síntomas, preocupaciones y estilo de vida exactos.
Los avances modernos en la tecnología para el tratamiento de venas han permitido que una amplia variedad de tratamientos efectivos, suaves y aprobados por la FDA estén disponibles, y a menudo cubiertos por el seguro como una necesidad médica. Desde la ablación por radiofrecuencia hasta la escleroterapia, VenaSeal, Varithena™ y más, los tratamientos son versátiles, precisos y no interrumpen su vida normal.
Las venas tratadas no reaparecen. Los tratamientos son mínimamente invasivos y se completan en 30 minutos (en promedio). No requieren reposo en cama, hospitalización ni anestesia. Los pacientes pueden caminar o conducir a casa después de su cita, volviendo inmediatamente a su rutina diaria, con ligeros ajustes para aquellos que participan regularmente en actividades extenuantes como el ejercicio vigoroso o levantar objetos pesados. Además, su especialista en venas puede explicarle cómo modificar su estilo de vida para mejorar la salud de sus venas.
Nos preocupamos mucho por crear conciencia, promover una atención médica proactiva y prevenir el sufrimiento innecesario. La enfermedad de las venas suele ser hereditaria y, a pesar de los estilos de vida más saludables y activos, las personas pueden desarrollar venas varicosas simplemente porque otros miembros de su familia las tuvieron. Buscar tratamiento y experimentar el éxito puede causar un efecto dominó en su comunidad, mostrando a familiares y amigos que no tienen que vivir con el dolor y la incomodidad asociados con la enfermedad de las venas.
Al abordar la IVC en sus primeras etapas, los pacientes pueden mejorar su calidad de vida, reducir el riesgo de complicaciones y evitar los efectos debilitantes de la enfermedad venosa avanzada.
Lo Tenemos Cubierto
Nuestro equipo de médicos certificados y especialistas en venas ofrece evaluaciones gratuitas de venas en todas nuestras clínicas de venas de Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Michigan, Texas, Arizona, y Pensilvania. Ofrecemos tratamientos venosos mínimamente invasivos y 100% no invasivos para venas varicosas, arañas vasculares y otros síntomas dolorosos o incómodos de la enfermedad venosa. Nuestro equipo estará encantado de responder a cualquier consulta sobre las opciones de tratamiento, programación o la cobertura del seguro, de hecho, ¡aceptamos más de 200 planes de seguro en nuestras clínicas! Nuestros tratamientos de última generación para las venas se pueden realizar en menos de 30 minutos, en nuestras clínicas de venas acreditadas, por nuestros médicos de venas certificados. ¡Llámenos al 866-353-5558 para programar su evaluación gratuita de venas y comenzar su exitoso viaje de tratamiento de
venas!
Dr. Philip LoPresti
El Dr. Philip LoPresti, DO, DABVLM, FACS, es un cirujano certificado y especializado con más de 20 años de experiencia en el tratamiento de trastornos venosos.
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