Los tratamientos venosos, como la escleroterapia, el tratamiento con láser endovenoso y la extirpación de venas, pueden ayudar a reducir la apariencia de las venas varicosas (várices). Además, mejoran el flujo sanguíneo de las piernas hacia el corazón. Estos procedimientos son rápidos y mínimamente invasivos, pero es posible que experimente efectos secundarios tras el tratamiento. Aunque estos efectos pueden resultar incómodos, generalmente son fáciles de manejar con las estrategias adecuadas.
Conozca qué puede esperar, cómo puede mejorar su proceso de curación y las estrategias para minimizar el riesgo de complicaciones tras un tratamiento venoso.
Moretones y decoloración
Durante los tratamientos venosos, los especialistas suelen tratar las venas dañadas colapsándolas o eliminándolas. Este proceso puede provocar la ruptura de pequeños vasos sanguíneos en la zona, lo que permite que la sangre se filtre hacia los tejidos cercanos. Como resultado, pueden aparecer moretones (hematomas), que aunque pueden parecer alarmantes, son parte del proceso natural de curación y tienden a desaparecer en unos pocos días o semanas.

Técnicas para aliviar los síntomas
Utilice las siguientes técnicas para reducir las molestias después de un tratamiento de venas.
- Compresa fría: Aplique una compresa fría para ayudar a contraer los vasos sanguíneos en la zona tratada. Esto reduce la aparición de hematomas e inflamación.
- Alivio tópico del dolor: El gel de árnica y otros analgésicos tópicos, como Voltaren, pueden aliviar el dolor en los nervios y los músculos cuando los analgésicos orales no son una opción.
- Medias de compresión: Las medias de compresión de grado médico mejoran la circulación en la pierna después del tratamiento de venas.
Dolor y malestar
Después de un tratamiento de venas, es posible que experimente dolor y molestias leves. Esto puede ocurrir inmediatamente o días después del tratamiento.
Tipos de dolor asociados con los tratamientos venosos
Existen dos tipos de dolor relacionados con los tratamientos de venas: inmediato posterior al procedimiento y de aparición tardía.
- Dolor inmediato posterior al procedimiento: Causado por la inflamación de la vena tratada, también conocida como flebitis. Los síntomas incluyen enrojecimiento, sensibilidad y hormigueo leve.
- Dolor de aparición tardía: Se debe a la formación de tejido cicatricial o a la irritación de los nervios en el área tratada. Los síntomas incluyen calambres leves, sensibilidad y hormigueo.
Estrategias para manejar del dolor
Para controlar el dolor posterior a un procedimiento, use analgésicos de venta libre, como acetaminofén o ibuprofeno. Elevar las piernas mientras descansa también puede ayudar con las molestias. Si continúa sintiendo dolor a pesar de estas estrategias, comuníquese con su especialista en venas.
Hinchazón e inflamación
Es normal experimentar cierta hinchazón después de un procedimiento venoso. Sin embargo, es importante diferenciar entre hinchazón normal y anormal.
Hinchazón normal vs. anormal
La hinchazón normal es leve y se limita a la zona tratada. La hinchazón anormal puede afectar el área tratada o toda la pierna, y causar:
- Dolor
- Calor inusual
- Fuga de líquido (de la incisión)
- Cambios en la piel
- Fiebre
- Decoloración significativa
Cómo reducir la hinchazón
Reduzca la hinchazón después del tratamiento utilizando las siguientes técnicas:
- Use medias de compresión graduada para evitar que la sangre se acumule en la pierna.
- Eleve las piernas durante los periodos de inactividad para reducir la acumulación de líquidos.
- Reduzca el consumo de alimentos procesados, ya que son altamente inflamatorios y pueden empeorar la hinchazón.

Reacciones e irritación de la piel
Es posible que experimente reacciones cutáneas sutiles e irritación leve después de un tratamiento venoso.
Problemas comunes de la piel
Después de un tratamiento de venas como la escleroterapia, es normal ver una marca roja, hematomas o hiperpigmentación en el lugar de la inyección. También puede sentir picazón o sensibilidad en el área durante el proceso de curación.
Cuidado de la piel después del tratamiento de venas
Después de los procedimientos venosos, es importante cuidar la piel. Mantener limpia la zona tratada ayuda a prevenir infecciones y promueve una mejor curación. Comience dando golpecitos suaves al área con agua tibia y un limpiador no comedogénico. Evite frotar o exfoliar vigorosamente hasta que el área esté completamente curada.
La hidratación también es esencial para prevenir la sequedad y la irritación. Además, se debe aplicar protector solar para evitar que la incisión se oscurezca por el sol.
Reconocer los efectos secundarios graves
Aunque es poco común, algunas personas pueden desarrollar una infección después de un tratamiento venoso debido al cuidado inadecuado de la herida.
Los signos de una infección incluyen:
- Calor
- Dolor
- Hinchazón
- Líquido o pus (que sale de la incisión)
- Fiebre
- Enrojecimiento
Algunas personas pueden desarrollar un coágulo de sangre después del tratamiento de las venas, una complicación rara llamada trombosis venosa profunda (TVP).
Los síntomas de la TVP incluyen:
- Dolor
- Hinchazón
- Calor
- Enrojecimiento o decoloración
Cuándo buscar atención médica
Busque atención médica inmediatamente después de reconocer cualquiera de los siguientes síntomas de alerta:
- Fiebre
- Escalofríos
- Incisión con fuga
- Hinchazón
- Calambres
- Malestar general
- Dificultad para caminar
- Debilidad o entumecimiento
- Decoloración anormal
- Hemorragia
- Dolor anormal
Es fundamental asistir a las citas de seguimiento después de un tratamiento venoso. Estas visitas permiten a su especialista verificar su proceso de curación y ajustar el tratamiento si es necesario.
Ajustes en el estilo de vida durante la recuperación
Después del tratamiento de las venas, es posible que deba hacer cambios en su estilo de vida, como ajustar su dieta y nivel de actividad, para ayudar a la curación.
Modificaciones en las actividades
Después del tratamiento de las venas, es importante realizar actividades ligeras como caminar y levantar pesas livianas. Esto ayuda a promover un buen flujo sanguíneo y reduce el riesgo de trombosis venosa profunda. Sin embargo, debe evitar ejercicios extenuantes, como correr o andar en bicicleta, durante al menos 48 horas.
Consideraciones dietéticas
Después de un procedimiento en las venas de las piernas, es recomendable consumir alimentos saludables para las venas, como frutos rojos (fresas, moras, arándanos) y verduras de hojas verdes oscuras, que ayudan a reducir la inflamación y promueven la curación. Además, estos alimentos contienen agua, un componente clave para prevenir los coágulos sanguíneos.
Lo esencial de la terapia de compresión
La terapia de compresión para la recuperación venosa es un tratamiento estándar para las venas varicosas y la hinchazón de las piernas, tanto antes como después del tratamiento. Sin embargo, debe elegir la media de compresión adecuada y con el nivel de compresión correcto para obtener los mejores beneficios.
Uso correcto de las medias de compresión
Para colocar la media de compresión, enróllela hacia abajo, deslice el pie en su interior y tire suavemente de la media hacia arriba. Estire las arrugas para evitar que se formen pliegues en la pierna. Es posible que tenga que llevar esta media de compresión 24 horas al día durante varias semanas después del tratamiento.
Elegir el nivel de compresión adecuado
Las medias de compresión vienen en diferentes grados de soporte. Van desde suaves (8-15 mmHg) hasta extra firmes (30-40 mmHg), aplicando la mayor presión en el tobillo. Su especialista en venas le recomendará el mejor nivel de compresión para usted. Si las medias le quedan demasiado ajustadas o sueltas, es posible que deba cambiarlas.
Gestión de expectativas
Debería empezar a notar mejoría en su pierna en pocos días. Para las venas pequeñas tratadas, la mejoría será visible en un plazo de tres a seis semanas. Las venas más grandes pueden tardar de tres a cuatro meses en mostrar resultados.
Apoyo y autocuidado
Es importante seguir las instrucciones de cuidado posterior para minimizar las molestias, mejorar la cicatrización y reducir el riesgo de complicaciones. Esto puede incluir el uso de medias de compresión, tomar medicamentos recetados o elevar la pierna tratada. Utilice técnicas de reducción del estrés, como la respiración profunda, para disminuir la presión arterial y la inflamación.
Mantener de los resultados
Los tratamientos venosos pueden reducir en gran medida o incluso eliminar por completo la apariencia de las venas varicosas. Para mantener estos resultados, es importante hacerse chequeos regulares. Estas citas le permiten a su especialista en venas monitorear su curación y brindarle consejos sobre cómo evitar que los problemas vuelvan a ocurrir.
Prevención de futuros problemas venosos
Para prevenir problemas venosos en el futuro, adopte hábitos de vida saludables que mejoren la circulación sanguínea, como mantenerse hidratado y hacer ejercicio regularmente. Los exámenes preventivos también pueden ser beneficiosos, ya que permiten identificar problemas en las venas antes de que surjan complicaciones.
El camino hacia una recuperación sin complicaciones
Los efectos secundarios del tratamiento de las venas varicosas son una parte natural de la curación. Sin embargo, con las estrategias de cuidados posteriores adecuadas, puede aumentar su comodidad, mejorar la apariencia de su pierna y reducir el riesgo de complicaciones.
¿Está experimentando efectos secundarios después de su tratamiento venoso? Llámenos al 866-353-4989 para programar una visita de seguimiento con uno de nuestros médicos expertos en venas para recibir asesoramiento y cuidados personalizados.

Dr. Philip LoPresti
El Dr. Philip LoPresti, DO, DABVLM, FACS, es un cirujano certificado y especializado con más de 20 años de experiencia en el tratamiento de trastornos venosos.
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